El masaje de tejido profundo es una técnica terapéutica que trabaja las capas más internas de los músculos y el tejido conectivo. Se trata de un masaje descontracturante donde el fisioterapeuta ejerce presión firme, con el objetivo de aliviar contracturas, tensiones crónicas y rigidez muscular.
Es un tratamiento intenso, que puede llegar a ser doloroso si los músculos están muy contracturados, pero que logra precisamente el efecto contrario, sintiendo relajación y distensión al finalizar y durante los días posteriores.
Es especialmente beneficioso para aquellas personas que llevan un estilo de vida activo, quienes padecen dolores musculares recurrentes o sufren estrés acumulado, ya que mejora la circulación, reduce el dolor y favorece la recuperación muscular.
¿Qué es el masaje de tejido profundo?
El masaje de tejido profundo es una técnica de terapia manual diseñada para llegar a las capas musculares más profundas y al tejido conectivo. Su principal objetivo es romper adhesiones y liberar tensiones acumuladas, favoreciendo la recuperación de la movilidad y la reducción del dolor muscular.
A diferencia del masaje sueco, que se centra en la relajación general, el masaje de tejido profundo emplea presiones más intensas y movimientos más lentos, dirigidos a zonas específicas con alta tensión.
¿Para quién está recomendado?
Este tipo de masaje es ideal para:
- Personas con tensión muscular crónica o aguda: aquellos que sufren de dolor constante debido a malas posturas o estrés diario.
- Atletas o deportistas que buscan mejorar su rendimiento y prevenir lesiones.
- Personas con posturas incorrectas debido al trabajo o estilo de vida sedentario.
- Personas con lesiones musculares no recuperadas o rigidez en ciertas áreas del cuerpo.
- Personas con estrés acumulado, ya que ayuda a liberar tensiones profundas.
Si buscas un masaje que no solo relaje, sino que también trabaje en la recuperación y funcionalidad de los músculos, el masaje de tejido profundo es una excelente opción.
Beneficios del masaje de tejido profundo
Los beneficios de este masaje van más allá de la simple relajación. Aquí te detallamos los principales:
1. Alivio del dolor muscular y articular
Este tipo de masaje es muy efectivo para tratar dolores crónicos en la espalda, cuello, hombros y piernas, ya que trabaja los puntos gatillo y permite una mayor elasticidad en los tejidos.
2. Eliminación de nudos y contracturas
Las presiones intensas ayudan a romper adherencias musculares, permitiendo que los músculos se relajen y recuperen su movilidad.
3. Mejora de la circulación y eliminación de toxinas
Los movimientos del masaje estimulan la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo la oxigenación de los músculos y la eliminación de desechos metabólicos.
4. Reducción del estrés y la ansiedad
A pesar de ser un masaje intenso, los efectos posteriores son relajantes, ya que, tras su aplicación, el cuerpo libera endorfinas y serotonina, reduciendo los niveles de estrés y promoviendo el bienestar general.
5. Recuperación muscular más rápida
Ideal para deportistas y personas activas, ya que ayuda a reducir el tiempo de recuperación tras entrenamientos exigentes.
Contraindicaciones del masaje de tejido profundo
A pesar de sus múltiples beneficios, hay situaciones o estados donde esta técnica no es recomendable. Es fundamental ponerse en manos de profesionales sanitarios titulados, como los fisioterapeutas, para que puedan evaluar la idoneidad de recibir este tipo de tratamiento en función de las características particulares de cada persona:
- Enfermedades inflamatorias agudas (artritis reumatoide en fase activa, tendinitis severas).
- Lesiones recientes (esguinces, fracturas o cirugías recientes).
- Problemas circulatorios graves (trombosis, coágulos sanguíneos).
- Piel sensible o afecciones cutáneas (heridas abiertas, quemaduras o infecciones).
- Estados febriles o enfermedades infecciosas, ya que el masaje podría empeorar la condición.
Técnicas del masaje de tejido profundo
Este tipo de masaje combina diversas técnicas avanzadas para trabajar los músculos en profundidad:
1. Liberación miofascial
Esta técnica busca suavizar el tejido conectivo (fascia), mejorando la movilidad muscular y reduciendo tensiones.
2. Fricción profunda
A través de movimientos cortos y precisos, el fisioterapeuta trabaja directamente sobre los puntos gatillo, deshaciendo nudos musculares y contracturas.
3. Presión sostenida
Se aplica sobre zonas concretas hasta que el músculo cede y se relaja, ayudando a desbloquear contracturas persistentes.
4. Terapia manual
Para relajar los músculos, mejorar la circulación y reducir la rigidez.
¿Dónde recibir un masaje de tejido profundo en Madrid?
Si buscas un Deep Tissue Massage en Madrid, es importante elegir un lugar especializado y que cuente con autorización sanitaria. Aunque existen muchos centros de masajes, acudir a una clínica de fisioterapia como EstudioFisio ofrece beneficios adicionales que marcan la diferencia.
En nuestras clínicas, ubicadas en los exclusivos barrios de Salamanca y Chamberí, contarás con fisioterapeutas colegiados y altamente cualificados, un ambiente moderno y acogedor, y un enfoque terapéutico adaptado a tus necesidades.
A diferencia de los centros de masajes convencionales, donde los tratamientos pueden ser más generales, en EstudioFisio nos centramos en una evaluación precisa de tu estado físico y diseñamos un plan de tratamiento específico para ti. Nuestros masajes de tejido profundo son intensos y de presión prolongada. Para realizarlos, empleamos exclusivamente terapia manual: dedos, manos, nudillos y codos. Esto asegura resultados duraderos y efectivos, mejorando tu bienestar a largo plazo.